viernes, 25 de junio de 2010

El bochorno de Dios
























La dura arista del granito tiene
la religión que soporta en sus ojivas
del Santo Oficio enclave y sede
en el recuerdo deja bárbara herída

Expone entre sus muros breve
el tapiz de ignominia, sambenito
la condena que por marrano aleve
alcanzaron los conversos de este sitio.

Nacidas de la entraña de la tierra
piedra de piedra piedra berroqueña
hacen de catedral templo fortaleza.

Manantial de odio e intransigencia
que dio al verdugo oficio y sueldo
y seguro que a Dios, le dio vergüenza.

Kasi