martes, 17 de noviembre de 2015

Trashumancia de sueños


Los caminos el polvo un sol transverso
por la estepa monegrina él
que fue pastor, que fue guardia jurado
y quincallero.

Ventero en un mesón, chamarilero
fue todo lo que imagina sin salirse
del papel trashumante de oficios
sin empleo ni sueldo ni beneficio

Como todas las tardes llaga al pueblo
recortado en la luz del oeste
al frente de su imaginaria hueste
pejugalero.

Los chiquillos le cantan
cantan en ruedo
Tomás Tomás que no las verás
las ovejas de tu arreo
Tomás Tomás una cabra y nada más

Tomás ríe y ríe la vista lejos
ves señala aquel polvo que baja
en la ladera son ovejas preñadas
de mi arreo.
Son casi mil mil madres dos mil
corderos.
Y sin apriscar un ganado ficticio

Se persigna en la iglesia y se mete
en el bar y se mete dos tintos mas
que palmeros.



sábado, 14 de noviembre de 2015

Hoy


Lo que cuesta no hablar de ello
pero solo tengo pensamientos
no palabras.

Permanecer sosegado callar
en medio de un aguacero
de verbos a destiempo.

Silenciar naciente epicedio
serenarse en las exequias
silenciar el odio.

Saber que ser humano es mucho
mas que amordazar el llanto
aherrojar el odio

            Dolerse en silencio...

viernes, 13 de noviembre de 2015

Rueda la Tarde




Lenta la tarde y en el horizonte
rotando el molino de la vida
ya los días su aceña aplasta
ya el tiempo voltea a su tramonte.

Como un ruejo trabaja la tierra
arrastrando el color y la viveza
los sonidos susurrados de la tarde
y del canto de las aves sus alardes.

Vida que suaviza en su emoliente
la pasta del recuerdo y la vivencia
el polvo del saber y la experiencia.

Cae la tarde lenta de la amnesia
triturando el ayer y el tiempo fluye
fuga a la libertad y su tramonte.

© Para el texto Fernández Darío


Sueños


El alma se acalla
serena el pensamiento
enmudece la voz
y la memoria salla.

Unido a otros ayeres
un día más.
Vespertinos paisajes
un día menos.

Pinacoteca de mis adentros
se aquieta el alma
y el seso desenjalma
en la paz de los sueños.

¡Buenas noches!
© (Fernández Darío) A.J. Río

jueves, 5 de noviembre de 2015

Gongorineces


Decididamente Góngora era un plasta.
Todo lo gran poeta que ustedes quieran
to lo creativo innovador que se desee.
Pero al igual que muchos gongorinos de hoy
hay que saber griego, pa entendelle.
Me quedo con Quevedo y su lunfardo
que ese si, goza de la profunda
transparencia de llamar pan al pan
y mierda a la mierda.
Deponga el poeta, deposición, y detrito
con su lengua.
Poesía incomprensible que las musas
me protejan d'ella...
¡Buenos días! Amigos y vasallos...
de la poesía.
¡Buenos días! Lectores de poemas.