miércoles, 2 de abril de 2014

Los Silencios

Me gusta leer en los silencios no por aquello del poeta


"Me gusta cuando callas porque estás como ausente..."



A mi me gustan los silencios por todo lo que dicen.

Hay silencios que son como un trozo de gelatina

silencio de cera, una cosa untuosa que dificulta el hecho que frena el aire el resuello.

Pero también hay silencios como de papel lija

bastos ásperos. Como la piedra pómez rasposos y ligeros

Hay silencios elocuentes y también silencios necios.

Hay silencios que callan; que acallan, que dan miedo

Hay además hasta silencios cómplices

como aquellos que podría cortar una sonrisa un guiño.

Un si... pero te quiero.

Neruda dirá lo que le venga en gana y hasta callará

en un silencio tuyo, pero yo me quedaré en una soledad

paciente oyendo de tu silencio los murmullos.

lunes, 31 de marzo de 2014

Reloj loco

Manillas de un reloj que ha poco
del escape libró su andar pausada
y corre ahora medio loco
carrera circular sin traba.
Las doce y la una las dos
cuarto para las tres
y vuelta al ruedo.
Con pases en redondo mi reloj
torea el tiempo.

El campaneo enlaza como loco
dando las doce está, pero
sin tregua suena el primer cuarto
la media, los tres, la hora plena

Y culmina así la gran faena
de ese reloj que ya sin cuerda
parece en su silencio remedo
los amores que la cruel Ana
me ofreciera.
Vivir veloz amor acelerado
te quise a las dos y adiós al cuarto.

lunes, 24 de marzo de 2014

Lluisa dice


Luisa Gomez Borrell 
Mujer noo ahora mordiscos nooo... que no he comido...
Que traen tu versos aroma
de canesú ajustado
de esos que marcan el busto
de esos que dibujan senos.
de esos que calman el alma
 

excitándola primero. 

domingo, 23 de marzo de 2014

Epigrama o ripios ¿Lo puedo explicar?




Después de ver un programa de esos de la tele
donde cineastas explican y cuentan el sentido de su obra; a mí se me ocurren octodecasílabos para contestar y si eso falla dos eneasílabos para empalmar.

Imagina a Cervantes vendiendo El Quijote

de Stratford el bardo anunciando Ricardo

o acaso Quevedo como un pasmarote

elogiando el gracejo de su buen don Pablos.

¡Qué barbaridad!

Clásicos autores glosando sus libros

sabroso gigote en su perorar.

No parece propio de un gran escribiente

hacer esas cosas por publicidad.

¡Entonces qué coño? Hacen los del cine

cuando van y cuentan y recuentan

el arte tan gordo de su obra tal

con tal desvergüenza anuncian

sus pelis lo bien que les queda

su obra inmortal.

¡Qué no caballeros y caballeretes!

El arte se explica cuando ya no es tal.

lunes, 17 de marzo de 2014

Desde el Manicomio



Un grupo de buitres
giran en redondo
sobre su cabeza
negro microsurco
del réquiem final.
Un ojo que mira
con fija mirada
su propio mirar.
Percibe el oído
en la negra cueva
de su pensamiento
claro gotear.
Rezuma la idea
dejando en su muro
salitre fatal.
Quien escucha voces
desde su conciencia
concierto letal.
Un rojo canario
ladrando en su jaula
susurros del mal.
En la adusta sala
de aquel sanatorio
psiquiátrico templo.
Cuerdas de vihuela
sus nervios son ya.
Su cuerpo es la caja
como de instrumento
donde se propagan
los pulsos de cuerda
de la mano muerta
que pulsa en sus nervios
sobre la terraja
boca de guitarra
la nada... y el mal