domingo, 8 de julio de 2012

Ápocrifo de San Juan de la Cruz


He estado unos días en Ávila. Visitando la casa que fue de los Ahumada y hoy sitio Teresiano. Al poner mi mano en un pilar se movió un ladrillo y quedo en mis manos un papel con polvo de siglos.
Puede que acaso fuera un texto desconocido que Juan de Yepes envió a Teresa.


Olvido de lo criado
memoria del criador
atención al interior 
Juan de Yepes
De ese ser superior
el amor nos viene dado
en un reflejo interior
imagen del ser misterio
de ese ser superior
por el que todo fue hecho
de quien viene todo amor.
criaturas suyas siendo
Estarse amando al amado
pámpano de su vid soy
en la viña del Carmelo
Darío
 

sábado, 7 de julio de 2012

La Muralla


Mil gracias derramando,
pasó por estos sotos con presura,
y yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.  Juan de Yepes (Cántico Espiritual) 
 
Muralla de Ávila

La muralla
Una puerta abierta al campo
A la dura dehesa castellana.
Donde solo un Juan de Yepes
asaz feliz e Iluminado
pudo ver de Dios la hermosura.
deslumbrar centelleando.
Ni en Úbeda la ubérrima
etapa final de sus jornada
pudiste ver Juan; ya casi santo
reflejos del edén que Dios sembró
en tu alma, su morada.



Patrón de los poetas castellanos, disculpa si tomado tu prosa y tu cayado
con apócrifos versos voy llenando, las hojas de este blog tan poco sacro.   Darío

lunes, 11 de junio de 2012

La deuda soberana al quevedesco modo retratada


Erase un hombre a un crédito pegado
erase una cantidad superlativa
monte de piedad nación y estado
erase una deuda corporativa

Era un pozo sin fondo del deseo
donde euro que entraba era recluso
penado galeote de por vida preso
agujero negro y olor de alcantarilla

Era allí donde la corrupción anida
ara del altar del dios dinero
donde políticos mediocres dicen misa

Un gastar por gastar que Zapatero
dejo a don Mariano Rajoy emparejado
en una cuenta estatal cual serpentina.

Era mala gestión de tirios y troyanos.
Darío

lunes, 4 de junio de 2012

Variaciones a un verso de Francisco de la Torre S.XV


Dice el vate de la Torre:

Dime, triste corazón,
¿Por qué callas tu passión?

Cativo no sé qué diga
A quien sirvo es mi enemiga.

Plázeme con mi fatiga,
Desespero galardón.


Y yo reordeno luego

Dime triste corazón
qué tu pasión acallando
en versos de pié quebrado.
La su dolor
disimula

Piando versos quebrados
paso la tarde penando
como ruiseñor cautivo
de quien amo

Es mi enemiga servida
hacerme su prisionero
en el garlito de oro
de la red de su cabello
compuesto

Tengo yo por galardón
amar a mi enemiga
y tener en alto honor
mi fatiga.