Trabajando
sin fin la desmemoria
llego
a una cicatriz en mis olvidos
huyendo
de los ayeres placeres
escapando
de tiempos hoy antiguos
Acechan
en la penumbra recuerdos
evocando
vagamente tu perfil
silueta
mortífera del ensueño
los
ecos de tu voz y aquel marino
de
tus ojos que navegué una vez
mitad
en corso mitad galeote
de
tu mirar esclavo aherrojado
preso
victima tu, de mí lascivia
siervo
yo tus caprichos y deseos
eres
una cicatriz y el olvido
se
empeña en llamarte buen recuerdo
eres
cicatriz, desamor hecho a fuego.