jueves, 18 de septiembre de 2014

Cabalgando el Alba

Me pilla cabalgando el alba
en mis desvelos sobre la pluma
un rimero de manos, pliegos
hervor salpicado de ideas
tal vez poema tal vez un cuento.

Con el alba de la ciudad sube
sonsonete, quejumbrosos coros
enjambre que al oído llega
fragor los coches y las motos.

El alba no es aquella aurora
que con aves despertar solía
céfiros entre flores entremetía