domingo, 23 de marzo de 2014

Epigrama o ripios ¿Lo puedo explicar?




Después de ver un programa de esos de la tele
donde cineastas explican y cuentan el sentido de su obra; a mí se me ocurren octodecasílabos para contestar y si eso falla dos eneasílabos para empalmar.

Imagina a Cervantes vendiendo El Quijote

de Stratford el bardo anunciando Ricardo

o acaso Quevedo como un pasmarote

elogiando el gracejo de su buen don Pablos.

¡Qué barbaridad!

Clásicos autores glosando sus libros

sabroso gigote en su perorar.

No parece propio de un gran escribiente

hacer esas cosas por publicidad.

¡Entonces qué coño? Hacen los del cine

cuando van y cuentan y recuentan

el arte tan gordo de su obra tal

con tal desvergüenza anuncian

sus pelis lo bien que les queda

su obra inmortal.

¡Qué no caballeros y caballeretes!

El arte se explica cuando ya no es tal.