jueves, 6 de marzo de 2014

Le debo a Gracián... y si...



Mi amigo Baltasar al que adeudo

en el leve bosquejo de un septeto

la inspiración que pinta con borrones

la sombra en la razón numen vacio

del grajo anidando entre los versos.

La mente sumida en nubarrones

zoco rastro outlet de diccionario

las musas se andarán hoy de rebajas.

Me esfuerzo y ripiando la palabras

los cantares atiborro de cascajo.

la pluma en el tintero aparcada

siento medito y ahora que caigo.

Seremos acaso los dos deudores

de aquel gran literato que otrora


epigramista socarrón bilbilitano.

Tal vez sea así, que Gracian con todo su barroco y un servidor tenue sombra de ellos, tenemos los tres de aragoneses la común ironía y el socarrón floreo