miércoles, 5 de junio de 2013

Como dos Barcas



Pasar la vida acunado
en el plácido oleaje
de un ocaso de verano.

La ria, suaves estiajes
que como el sol del recuerdo
por el lubricán de los parajes
se encamina caminando
a la noche de las noches.

Yo meciéndome a tu lado
acompañando tu deriva
dejaré llevar el recuerdo
junto lo cierto de la vida
el ensueño, lo ensoñado.