jueves, 21 de marzo de 2013

Manolín viejo juguete.



 
En lo alto del desván dentro de un armario viejo  

tienen cierta su mansión, los cachivaches añejos.

Allí vive Manolín un muñeco de cartón

con un ojo de cristal y otro deshabitado

Manolín el gran muñeco que por los años cincuenta

del siglo recién pasado era el orgullo de niñas

y el juguete deseado.


Hoy está en el destierro  del desván de la memoria

abuhardillando recuerdos...


Tiene la cabeza rota, los dedos apolillados

el pito ya no le suena,  de ropa ni un harapo.


Y sin embargo ahí está, ese milagro arcano

capaz de aceptar amor de una madre teatro.


Que envidia me das cabrón, aun estando abandonado

Porque nadie se ha atrevido a sacarte de su lado

yo fui algo prescindible y me arrojaron al barro

al frío, la soledad,  al llanto, la  desmemoria

la nada de los afectos y en el recuerdo borrado.
Darío