viernes, 27 de julio de 2012

Leyendo poesía

Ayer era que escribía una secuela, de un verso que Amalia puso en una de sus fotos. Era de Miquel Martí i Pol.


A mi esa poesía me gusta por dos motivos tan pronto hace versos con una frase hecha, como produce asociaciones verbales un tanto surrealista con nubes de memoria y otros ecos.

Yo he empezado a jugar con algo así un cajón de la memoria donde guardo unos primeros auxilios para el ego.

Quedó así:



En un cajón de la memoria guardo

un botiquín de urgencia para los daños

daños de amor crueles desengaños

tiritas de amor propio para los roces

torundas de algodón para drenar

la podre que rezuman los agravios.

una infusión de humilde cinerarias

para calmar la quemazón del ego

cuando lo hiere el desprecio del afecto.

En un calaix de la memòria guardo

una farmaciola d'urgència per als danys

danys d'amor cruels desenganys

tiretes d'amor propi per als frecs

tampons de cotó per drenar

la podre que traspuen els greuges.

una infusió d'humil cineràries

per calmar la coïssor de l'ego

quan ho fereix el menyspreu de l'afecte