sábado, 30 de julio de 2011

Epigrama Quintanar Ozores y de Pas


De bronce de campana tiene el talle
el mismo que en la falda hace vuelo
canónico badajo dice el pueblo
Voces al aire en vuelo de campanas
esparciendo rumores malas famas.
Amante de un donjuán chula la dama.

Fermín el magistral toca a rebato
en furor el presbítero abrasado
que en vez de pedir a Dios venganza
lo hace a un marido consentidor a ultranza
que muere en duelo con el tiro
con que matan siempre a los terceros. 
Darío 
Me pide A.R. que aclare algunos aspectos, porque según le parece, el texto es barroco. Demasiado barroco. Voy a ello. Es obvio que hay un juego simbólico, casi onírico, freudiano. La camapana es imagen del sexo femenino. El badajo sería por tanto el pene. Y en este caso une una vulva de beata con un pene de canónigo. El toque de arrebato o rebato es un campaneo con el que se avisaba al pueblo de la existencia de fuego. El otro juego simbólico es la voz de las campanas que expaden la noticia de adulterio. Por otra parte la referencia a tercero o tercería; es la forma legal de definir al chulo, al proxéneta. Quiere Clarín que aun por casualidad el marido de La Regenta muera de un balazo "en la vejiga". Entre gente del hampa, se ha usado el disparo en el sexo, como la forma de dar muerte al chulo.