sábado, 12 de septiembre de 2009

La frontera de los sueños

Freud lo vio así, sentido al sinsentido. El cuerpo duerme y la mente trabaja.

La hora, crepúsculo lo llaman

sea vespertino o sea al alba

es ese estar entre dos luces

ese navegar entre dos nadas.


La tarde vierte su crisol en lontananza

En un horizonte de rojos y naranjas

borrando los perfiles del las cuerpos

y a la mente la tiniebla alcanza


Tribulación y engaño en los sentidos

aduana y territorio de los sueños

nublada la razón perdido el tino


Programa doble en blanco y negro

del cine inconfesable, del deseo

flor del inconsciente reprimido

Kasi

O hay alguno que sueñe en tecnicolor y en estero...