viernes, 29 de mayo de 2009

Juego de nicks

Háblame en la hora de la calma
esa en que el cuerpo rinde al sueño
su ajetreo...
Cuéntame cuales son tus pesadillas.
háblame con voz queda y al oído
de tus sueños...
Pon en lista mujer toda tus cuitas
Si me cuentas a mi tus devaneos
tus deseos
Atrévete pardiez suelta la lengua
que sueñe tu razón un embeleso
te deseo.
Kasi


Dominación. Un arte

La mente dominante es aquella, capaz de la eficiencia.

Eficiencia es al contrario que eficacia la movilización de todos los recursos disponibles.
La capacidad de controlar varios procesos al mismo tiempo. Y es algo propio del la mente de mujer.
Una especialización de genero, propia de quien ha sido orientada a vigilar la prole, tejer administrar, cocinar todo a un tiempo. Mientras el macho juega a la caza o a la guerra.

Hace ya unas cuantas décadas, yo adolescente, porfiaba con un hombre del Señor, de aquellos que son solo bragueta en un debate sobre el mando y el dominio en la pareja.

Era de la opinión aquel buen samaritano; que en el matrimonio cristiano, jugaba la mujer el rol de la eficiencia y del hombre ha, potestad de la eficacia.

¡Si! Buena sabiduría la de la iglesia, que sabe que, en teniendo las sayas suyo será el hato y el peculio.


¿Qué diría hoy aquel santo varón? De una familia entre iguales... ¿como asignar un rol de género a cada uno? Y a pesar de todo; no os parece que sí, que algo de el dominio y la eficiencia es cierto. ¡Que a fin de cuentas género no es sexo!

En fin imagino al hermano S. J. Sonriendo mordaz entre las sombras. Mira te lo dije, lo entiendes. Hasta en el divorcio, la tajada es de la eficiencia.

Kasi

La paz interna

Umbría soledad desesperada
hatillo añoranzas bajo el brazo
mendigo errante en la faz de Gea
tras el oro de tus sienes hechizado.

Peregrino fui a un mítico el dorado
Bordón polvo guijarro y senda
secreto sufrir que enamorado
me lleva tras tus huellas la conciencia

Bebiendo en el charco de tus pasos
tenerte para mi como bien mío
poseedor poseso poseído
es todo el premio al que yo aspiro
y ese ya está logrado.
Kasi