viernes, 6 de marzo de 2009

Al Aire Clama

Al aire clama mi voz en el desierto

solo estoy privado de esperanza

peregrino en pos de una mirada

de tus ojos serenos calma el alma.

De tu mano el veneno me es grato

una copa de hiel tu amor ingrato

que apuro sin dudar hasta las heces

ni una ni dos ni tres sino mil veces.

Me castigas al destierro de tus risas

del calor de tu cuerpo tu me apartas

y huyes en livianas veleidades

fizada del veneno del las sierpes.

Eterno es mi amor eso es cierto

con el labrarán mis manos los vergeles

en el desierto vacío de tu alma

paraíso de amor, mas sin serpientes.

Kasi.