martes, 17 de febrero de 2009

La última trompeta

Si cuando la trompeta del juicio suene.

Y con ángel contable la nuda posesión

de mi labor y obra observo atento.

Me temo reconocer los pensamientos

que harán la luz opaca y truene el cielo

Serán debe y el haber en el balance

odios y disputas hijas del averno.

Hijos de la luz amor al semejante

obras en fin para alcanzar un cielo.

Debe y haber están muy igualados

como romper este palpable empate

repasemos la cuenta de impagados

El limbo de los afectos no nacidos

inclinará el fiel de mi balanza

a uno u otro lado del abismo

falta grave es ante el juez severo

callar el amor al prójimo sus afectos.

Abrazos que tan solo fueron un proyecto

Condenado estás al fuego eterno

por no ser samaritano en el camino

y hurtarle al amor todos sus besos.


Kasi (revisado en 18/02/09)