sábado, 3 de enero de 2009

Se me ocurrió leyendo a Paul Valery








Fugitivo de un sueño imposible

porque a su lado la vida no es fácil.

Llegué, tomé tu mano entre las mías

y pensativo deje caer

un beso entre tus dedos.

Óbolo primero de una cuenta

sin tasa y sin baremo.

Entrega de ilusiones infantiles,

con la alegría de lo que asemeja juego.

Entrega de persona e intereses

como marcan los afectos.

Eso dicho queda, y nada cambia

el amor ya no lo nombro por respeto

y el dolor tampoco que me muero.

Kasi