martes, 3 de noviembre de 2009

Amiga

Enajené mis risas, para pagar tu llanto.
Al miserable banquero que en la vida
Presta placer a precio usurario.
Y díle mi alegría en estas pocas letras.
Letras de cambio.

Aval que compromete mi deseo
deseo de estar siempre a tu lado.

Kasi

3 comentarios:

Aniquiladora dijo...

Has utilizado tu sonrisa como moneda de cambio, total, para liberar mi llanto. Tus risas, ahora, en manos de infames prestamistas. Y ese trueque, desinteresado, no me devuelve la alegría si no tengo con quien compartirla. Te quiere, Ani.

Anónimo dijo...

Ha usado su sonrisa, para borrar de tu cara la tristeza. Pero la alegría, como el amor, es algo que cuanto mas se da mas se tiene.
Como banquero, hipotequé su risa, pero a cambio de algo. Ese algo siempre vale. No hay préstamo, solo un cambio.
Xavier

LOVV dijo...

Muchas veces tus letras en la pantlla fueron mi asidero, muchas veces tu sonrisa me libero del llanto, muchas veces mire una estrella y te agradeci desde la distancia...ahora soy feliz y soy fuerte y aun agradezco cada palabra tuya, cada sonrisa y cada encuentro que no por ser virtual es menos valioso.
quetzalli