domingo, 22 de febrero de 2009

A esa mujer que a veces duda

Sola estabas en mi y no lo viste

sola y única campeaste en mi alma.

Y hoy que abandonaste campo y armas

te apena ver okupas en tu casa.


El altar de Venus ardiendo mantiene

Viste tu ropas y usa tu perfume

llegó de las sombras para adueñarse

de tu espacio de tu hogar y de tu cama


Mas no te engañes bien amada mía

que eso es un espejismo de los celos

nada ni nadie puede hacerte sombra


Nada ni nadie ocupará tu hueco

vacía y sola esta ahora mi alma

solo se oye el eco ya lejano

de tus besos.


Kasi (revisión 23/02/09)

2 comentarios:

LOVV dijo...

y entonces, cual es la funcion de la otra presencia? no me queda claro.

Quiza ir llenado vacios?

Vasdelao dijo...

No hay nada ni nadie. Son los celos los que hacen pensar que el hueco que es propio lo ocupo alguien...